LA OBRA “EL ÁRBOL QUE SE CONVIRTIO EN CACTUS " EXPLORA LA TRANSFORMACIÓN PERSONAL A TRAVÉS DE LA METÁFORA DEL TRONCO QUE INCORPORA ESPINAS EN SU CRECIMIENTO. LAS ESPINAS, INICIALMENTE SÍMBOLO DE DOLOR Y ADVERSIDAD, SE INTEGRAN AL TRONCO, REFORZÁNDOLO Y DOTÁNDOLO DE UNA NUEVA FORTALEZA. A TRAVÉS DE SU SINGULAR ESTILO VISUAL.
LAS DIFICULTADES Y DESAFÍOS SE CONVIERTEN EN PARTE ESENCIAL DE NUESTRO SER, MOLDEÁNDONOS Y FORTALECIENDO NUESTRO ESPÍRITU EN EL CONTINUO CICLO DE LA VIDA.
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